Un mundo más allá de la manzana.
Una experiencia llena de sabor europeo.
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Recetas para probar

¿Has hecho alguna vez una degustación de manzanas?

Déjate llevar por tus cinco sentidos

Antes de comenzar la degustación, selecciona una serie de manzanas de diferentes variedades. Asegúrate de que las manzanas estén maduras y de buena calidad. Lávate bien las manos para evitar olores que puedan influir en la degustación. Utiliza un cortador de manzanas o un cuchillo afilado para cortar las manzanas en piezas uniformes.

 

 

FASE 1: OBSERVAR

Coloca las piezas de manzana sobre una superficie clara y neutra. Observa atentamente la forma, ya sea redonda o más ovalada, y el color, que puede ser amarillo, rojo, verde o bicolor. Examina las lenticelas — los pequeños poros en la superficie de la manzana — y, si hay, estrías o patrones.

 

FASE 2: OLER

Acerca un trozo de manzana a tu nariz. Inhala lentamente y concéntrate en las notas de aroma que provienen de la manzana. Los aromas reconocibles pueden ser de cítricos o frutas tropicales, notas verdes que se caracterizan por toques herbáceos y aromáticos, hasta alcanzar notas especiadas. Puedes referirte a la rueda de aromas.

 

FASE 3: ESCUCHAR

Coloca un trozo de manzana en la boca y comienza a masticar. Presta atención al grado de intensidad del sonido emitido al primer mordisco y mientras masticas la manzana. Nota también si la manzana es crujiente. La escucha puede proporcionar pistas importantes sobre la estructura de la manzana.

 

FASE 4: PERCEPCIÓN

Mientras masticas la manzana, continúa tu análisis sobre la textura de la pulpa en la boca. Enfócate en la dureza y la persistencia de la pulpa y la cáscara de la manzana, es decir, el tiempo necesario para completar la masticación. Considera también la crujientez y la jugosidad de la manzana.

 

FASE 5: SENTIR EL SABOR

Después de probarla, la manzana revela su sabor, que puede variar mucho según la variedad: desde dulce hasta moderadamente ácido, equilibrado o una combinación de ambos. También en esta fase, utiliza la rueda de aromas para completar el análisis de los aromas específicos que caracterizan cada manzana, ya percibidos en el olor.


A través de estas 5 fases de tu degustación, considera 3 criterios:

TEXTURA - SABOR - AROMA

  • La textura de la manzana
    • Dureza
      Es definida por la fuerza necesaria para morder la manzana con los molares y se mide en una escala que va de «poco dura» a «muy dura».
    • Textura crujiente
      Se escucha desde el primer bocado. Cuanto más crujiente es una manzana más «cruje».
    • Jugosidad
      Se refiere a la cantidad de jugo que se libera al masticar, un aspecto que hace que cada bocado sea particularmente refrescante.
    • Firmeza de la pulpa
      La firmeza de la pulpa se reconoce por su suavidad al tacto. La pulpa se mide en una escala que va desde la pulpa fina, la pulpa semifina y la pulpa gruesa.
    • Grosor de la piel
      Influye en la duración de la masticación y se determina por la fuerza utilizada para morder la piel.
Armonía del sabor
El sabor de las manzanas es una sinfonía de dulzor y acidez que varía entre las variedades. Las manzanas rojas tienden a ser más dulces, mientras que las verdes tienen una acidez vivaz. Las manzanas anaranjadas y amarillas ofrecen un equilibrio armonioso de sabores. Descubre cómo la dulzura y la acidez influyen en tu experiencia sensorial.

 

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La rueda de los aromas

Las manzanas tienen más de 300 aromas distintos. La rueda de aromas ayuda a clasificarlos y definirlos. En el borde más externo de la rueda se disponen las 7 familias de aromas, que ofrecen una orientación inicial. Si identificas una familia de aromas, diviértete adivinando el aroma específico de cada manzana, avanzando hacia el centro de la rueda:

La rueda de los aromas